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Piam Gürü egü Zillo

Leamos el siguiente piam

Había una vez un zorro que nadie lo quería porque cantaba muy feo. Entonces, para solucionar su problema se dirigió a la casa de la Perdiz a pedir ayuda. La Perdiz al ver el Zorro se asustó mucho, -¿qué maldad vendrá a hacer? Pensó la Perdiz. El Zorro la saludo con mucho respeto y le dijo: - Sabes que tengo un problema, tengo ganas de casarme, pero nadie me quiere porque dicen que canto muy feo. Como va a ser así, le dijo la Perdiz, si tienes la boca grande, casi a las orejas te llega la boca. Ay, no me había dado cuenta dijo el Zorro. Yo te puedo hacer un remedio dijo la Perdiz, pero mi trabajo tiene un precio, tiene un valor. Al escuchar esto el Zorro ofreció manta nueva, zapatos, hasta una casa. Entonces te voy a hacer el remedio dijo la Perdiz, mientras yo preparo mis implementos, tú te vas a quedar de rodillas rogando para que todo salga bien. Así fue que con una tremenda aguja le cosieron la boca, dejándosela como un botón. Al principio sintió mucho dolor, pero después tuvo que aguantar. Para ver si había resultado su trabajo, la perdiz le pidió que cantara, el Zorro cantó casi mejor que la Perdiz. Luego, la Perdiz pidió que le trajera el pago ofrecido. El Zorro negó haber ofrecido tal pago, insulto a la Perdiz hasta echarla del lugar. La Perdiz muy temerosa escapó volando. Pero un buen día cuando el Zorro dormía a la orilla de un camino, pasó por ahí la Perdiz y después de asegurarse bien que el Zorro dormía profundamente, le cantó muy fuerte al oído y salió volando. El Zorro al asustarse gritó muy fuerte y al decir ¡guak! Se le descosió toda la bica, incluso le quedó más grande y ahí quedó lamentándose por lo que le había pasado.

Programa de Estudio Segundo Año Básico, Sector de Lengua Indígena, 2011).


Observa el siguiente video que nos cuenta el piam pero con bellas ilustraciones



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