Efectos de la sobre exposición a pantallas en los niños y niñas.

Diego Catrileo Poblete

En la era digital en la que vivimos, el uso de pantallas se ha vuelto omnipresente en la vida cotidiana, especialmente entre los niños y adolescentes. Si bien la tecnología puede ofrecer beneficios educativos y de entretenimiento, el uso excesivo de pantallas en niños menores de 18 años puede tener consecuencias negativas para su salud física, mental y emocional. Varios estudios respaldan la idea de que un uso excesivo de dispositivos electrónicos puede tener impactos adversos en el desarrollo y bienestar de los niños.

Impacto en la Salud Física:

Uno de los efectos más preocupantes del uso excesivo de pantallas en niños es el impacto en su salud física. Pasar largas horas frente a dispositivos electrónicos puede llevar a un estilo de vida sedentario, lo que aumenta el riesgo de obesidad infantil y problemas de salud relacionados, como diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Además, la exposición prolongada a la luz azul emitida por las pantallas puede interferir con los ciclos de sueño de los niños, lo que puede afectar negativamente su calidad de sueño y su salud en general.

Impacto en la Salud Mental y Emocional:

El uso excesivo de pantallas también puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de los niños. Estudios han demostrado que el tiempo excesivo frente a pantallas está asociado con un mayor riesgo de problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y problemas de conducta. El uso de redes sociales y la exposición a contenido inapropiado en línea pueden contribuir a sentimientos de soledad, baja autoestima y dificultades para establecer relaciones interpersonales saludables.

Impacto en el Desarrollo Cognitivo y Social:

El uso excesivo de pantallas también puede afectar el desarrollo cognitivo y social de los niños. El tiempo dedicado a dispositivos electrónicos puede limitar las oportunidades de juego activo, exploración del entorno y participación en actividades sociales y familiares, que son fundamentales para el desarrollo integral de los niños. Además, el contenido consumido en línea puede no ser siempre educativo o apropiado para la edad, lo que puede afectar negativamente el desarrollo cognitivo de los niños.

Recomendaciones y Estrategias de Manejo:

Para mitigar los efectos negativos del uso excesivo de pantallas en niños, es importante que los padres y cuidadores establezcan límites claros en cuanto al tiempo de pantalla y fomenten un equilibrio saludable entre el tiempo dedicado a dispositivos electrónicos y otras actividades. Establecer períodos de tiempo sin pantallas, promover actividades al aire libre, fomentar el juego creativo y participar en actividades familiares pueden ayudar a reducir el tiempo de pantalla y promover un desarrollo saludable en los niños.

Además, es fundamental supervisar el contenido al que los niños tienen acceso en línea y enseñarles habilidades para discernir información confiable de contenido inapropiado o engañoso. Fomentar la comunicación abierta y establecer reglas claras sobre el uso responsable de la tecnología también son aspectos clave para ayudar a los niños a desarrollar hábitos saludables de uso de pantallas.

En conclusión, si bien la tecnología puede ofrecer numerosos beneficios, el uso excesivo de pantallas en niños menores de 18 años puede tener consecuencias negativas para su salud física, mental y emocional. Es fundamental que los padres, cuidadores y educadores estén al tanto de estos riesgos y tomen medidas proactivas para limitar el tiempo de pantalla y promover un uso saludable de la tecnología en la vida de los niños.

1. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y niñas de 0 a 2 años no se expongan en ningún caso a pantallas; entre 2 y 5 años que la exposición sea máximo por una hora diaria; y que a partir de los 5 años, su uso sea un máximo de dos horas al día e idealmente menos.

2. esto sucede entre los años de 0 a 2 años de edad:  puede verse disminuida la adquisición de dichas habilidades. Unido a esto, la falta de interacción con otras personas y la poca exploración del mundo externo pueden perjudicar el desarrollo del lenguaje, provocar dificultades de sueño, comportamientos agresivos, entre otros.

3. esto sucede entre los 2 a 5 años de edad: Por esto, si los niños y niñas pasan mucho tiempo frente a las pantallas, corren el riesgo de desarrollar dependencia al placer producido por estas, dejando de disfrutar de otras experiencias que entregan también dopamina, como son el jugar, estar con amistades, reír, hacer deporte, etc.