Agustín Ancavil
Estudiante de 7° año básico.
Había una vez un zorro que tenía mucha hambre y que pasaba por el camino, de repente vio a su amigo el perro que iba al nguillatün ¡Vamos al nguillatün! Le gritó y el zorro dijo -“bueno vamos” y se fueron caminando juntos.
Iban tranquilamente por el campo hasta que llegaron al nguillatün, en ese momento el gallo dijo que los zorros eran ladrones y mentirosos y los otros animales que se encontraban allí dijeron que eso era verdad, así que lo echaron a la calle, apenado el zorro encogió su cola y se fue.
Pasaron unos meses y el gallo vio al zorro compartiendo su comida con otros animales, y al mismo tiempo en otro potrero a su mejor amigo, el ganso robando comida a unas gallinas. Entonces comprendió que no hay que juzgar a los animales por su apariencia o por lo dicen de ellos.
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