Había una vez una cahil cuya responsabilidad era cuidar a sus tres crías que recién estaban rompiendo el cascarón, para salir a la tierra y poder volar con su ñuke hasta que un día llegó un traro y se quiso llevar a las pichi cahuil pero no pudo por qué la Ñuke cahuil los defendió.
Esto me hace recordar a un pichi ke che que le dijo a su laku que le cuente un piam para dormir y su laku le dijo que sí y comenzó a contar este piam.
Había una vez una ñuke que tenía küla yal uno de küla tripantü, uno de 5 y otro de 2. Un día la ñuke, Les fue a dar las mamaderas, ella estaba recién llegando de su trabajo, y cuando entró a la ruka dejó la puerta abierta, y entró un weñafe y se quiso llevar a sus pichikeche, pero la ñuke los defendió.
La vida de la gaviota y la de la madre es muy similar por qué lambas cuidan a sus hijos para que no les pase nada malo
Fin.
Luciano Saenz Lamoza
6° año Básico
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