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Cada año, el Día Mundial de la Salud Mental nos recuerda la relevancia de cuidar nuestro bienestar emocional y psicológico, un aspecto crucial desde la infancia. Las emociones juegan un papel fundamental en el desarrollo de los niños, ya que influyen directamente en su salud mental, en su capacidad para establecer relaciones y en cómo enfrentan los desafíos de la vida. En nuestra escuela, hemos abrazado este compromiso con la salud mental infantil mediante un enfoque proactivo a través de talleres de habilidades socioemocionales, dirigidos por nuestra psicóloga Camila Rebolledo. Gracias a esta iniciativa, hemos logrado crear un ambiente escolar en el que no se presentan situaciones de violencia o bullying.
El rol de las emociones en la salud mental infantil.
Desde edades tempranas, los niños comienzan a experimentar un abanico de emociones. La manera en que aprenden a identificar, expresar y gestionar estas emociones puede tener efectos profundos y duraderos en su bienestar. Cuando los niños entienden sus emociones y cómo manejarlas, son menos propensos a reaccionar impulsivamente, a sentirse abrumados por el estrés y a desarrollar problemas emocionales o de comportamiento. Además, aprenden a reconocer y respetar los sentimientos de los demás, fomentando un ambiente de empatía y respeto mutuo.
La salud mental infantil depende, en gran medida, del apoyo emocional y de un entorno donde los niños se sientan seguros y comprendidos. Las emociones bien gestionadas permiten a los niños desarrollarse en un ambiente positivo, donde el aprendizaje y el crecimiento personal son una prioridad.
Nuestro taller de habilidades socioemocionales: Una herramienta para prevenir el bullying y la violencia.
Con el liderazgo de nuestra psicóloga Camila Rebolledo, hemos implementado en la escuela el taller de habilidades socioemocionales que promueve el desarrollo de competencias emocionales clave. Estos talleres están diseñados para acompañar a los niños en el proceso de reconocer sus propias emociones y las de los demás, a comunicarse de manera efectiva y a resolver conflictos pacíficamente.
A través de dinámicas participativas y actividades de grupo, los estudiantes aprenden a:
Identificar y expresar emociones: Reconociendo cómo se sienten y comprendiendo que todas las emociones son válidas y necesarias.
Empatizar: Al ponerse en el lugar de sus compañeros, los niños desarrollan habilidades de empatía y comprensión, lo que fomenta la colaboración y el respeto mutuo.
Comunicar asertivamente: Aprenden a expresar sus ideas y emociones sin recurrir a la agresión ni al silencio, promoviendo un ambiente de confianza y apertura.
Manejar el conflicto: Se les enseña a resolver problemas de forma constructiva, evitando comportamientos agresivos o reactivos.
La implementación de este taller ha dado resultados notables. No solo ha ayudado a los estudiantes a manejar sus emociones de manera saludable, sino que también ha contribuido a crear un ambiente libre de violencia y bullying en nuestra escuela. El desarrollo de estas habilidades emocionales y sociales ha hecho que los estudiantes se sientan más seguros, apoyados y valorados, reduciendo significativamente las conductas de agresión y conflicto.
Para nadie es ajena la realidad no solo nacional, sino mundial con respecto a los niveles de violencia que se evidencian en instituciones escolares. Para nosotros como escuela la implementación del taller de habilidades emocionales se ha traducido en un impacto positivo en el bienestar de nuestra comunidad.
Día mundial de la salud mental: Un llamado a la acción
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, es importante reflexionar sobre el impacto positivo de la educación emocional en nuestras escuelas. Nuestra experiencia demuestra que, con el apoyo adecuado, es posible crear ambientes de aprendizaje donde los niños se sientan seguros y puedan desarrollar su potencial sin el temor al acoso o la violencia.
La inversión en programas como el taller de habilidades socioemocionales no solo mejora la salud mental infantil, sino que también sienta las bases para una sociedad más empática y respetuosa. Al enseñar a nuestros niños a comprender y manejar sus emociones, estamos construyendo un futuro más saludable y seguro para todos.
En este Día Mundial de la Salud Mental, celebramos los logros de nuestra comunidad educativa y reafirmamos nuestro compromiso con el bienestar emocional de nuestros estudiantes. La salud mental es un derecho, y estamos orgullosos de promoverla a través del trabajo incansable de nuestra psicóloga Camila Rebolledo y el apoyo constante de nuestra escuela y sus familias.
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